miércoles, 15 de abril de 2009

Toca mi cabeza



Cuando me propongo a quedarme detenidamente mirando algo la mayoria de la veces lo logro y descubro pequeños detalles que ni ese mismo ser podría percibir en él.
El otro día olvidé mi proposición y baje rápidamente a cargar mi targeta del metro (no BIP) antes que se me acabara la batería del pendrive. Había llegado a mi concentración máxima cosa que es casi imposible cuando sentí apegada a mi a una mujer que no conocía, le dije: no tengo plata lo que me queda es para poder salir del metro y lo demás es solo música, me miró y me hizo "paz" (en ese momento la amé como a nadie) me señaló su cabeza, que no era la de la mujer Le Sancy, no entendí (mis audifonos me molestaban) acabé por enloquecerla mas de lo normal, asique tomó mi mano e hizo que la acariciara y me quedara ahí todo el tiempo que fuera necesario para no olvidarla.


Lo hice, la miré y corrí.

Sé loco cuando la ocasión te lo reclame